Hace un par de días fuí a visitarte, pero no me conociste, no sabias quien era, que hacia alli, sentada a tu lado, preguntándote ¿cómo estas?, tú me mirabas extrañada, queriendo recordar quien era, mi corazón se encogia, al ver y sentir que no me conocias, que soy para ti una extraña. Después de unos minutos mirandome, y explicandote quien era me regalaste una sonrisa y yo te la devolví, mis lagrimas recorrierón mis mejillas, pero de alegría porque tu recordaste quien soy, y dibujaste en tu bella cara, marcada por los años, una sonrisa para mi. Sé que llegará el día en que no me conozcas por más que te explique quien soy, ese día será triste para mi, pero no te preocupes por yo jamás olvidaré quien eres.
TE QUIERO.
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